viernes, 28 de junio de 2013

Tocando el cielo con la punta de los dedos.


Mi buen amante siéntate a mi lado que lo que va a suceder dentro de pocos minutos lo vamos a hacer interesante. Desvisteme lento y sin dudarlo demasiado, sin arrepentimientos que esto se hizo para disfrutarlo. Mientas juegas a seducirme sonríe con ese tono de picardía porque no existe mejor método de excitarme que ese. Continua por el camino difícil recorriendo mis piernas con tus labios, no te detengas y haz lo que mejor sabes hacer con tu lengua. Déjame tomar el control por un momento así consigo llevarte al cielo.

En estas cuatro paredes nos vamos conociendo y no creo que exista una parte de tu cuerpo que me falte recorrer, continuemos con las miradas llenas de pasión y que no se te olvide besar mi cuello y bajar por la espalda para comenzar de nuevo. Juguemos y experimentemos con deseo, menciona lo que quieras sin vergüenza alguna que no voy a cuestionarte. Lo que esta noche se diga, se hace.

Cierra los ojos y disfruta de la ocasión, ahora recorreré tu espalda con mis uñas dejando marcas que dolerán mañana. De pasatiempo cuenta mis lunares y así descubre también las marcas que la experiencia me dejó y permiteme agradecer a la que estuvo antes por enseñarte a tocarme de esta manera.

No hay cosa de disfrute mas que el verte al natural, sin censura alguna, como viniste a este mundo y de cerquita, contemplando tu figura y dejándome llevar por las caricias, no pares de hacer lo que haces y de preferencia hazlo lento para que me de tiempo de conservar este instante en mi memoria.

Tócame un rato más que hoy mas que nunca me haces creer que para tocar el cielo solo hace falta un buen hombre que me haga sentir mujer.

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