Quizás si, quizás no. Esta noche me consume la duda del estar contigo o dejarte ir, porque no importa cuantas veces digas lo siento los errores lastimosamente no se reparan así.. no para mi al menos.
Tanto me ha costado construir esto con las manos y lo derribo con los pies, sin pensarlo, sin medirlo, sin anestesia solo por orgullo, rabia y decepción que juntos hacen sacar lo peor de mi. Y aunque intentes repararlo, el orgullo me consume solo por querer hacer esto perfecto y no, no me entiendo ni yo misma.. porque de hace horas no tengo coherencia y tu me haces ser así. Te amo sinceramente aunque ahora lo este negando frente a ti pero me cuesta ser abierta y es que ya he llorado hasta mas no poder, hasta quedarme dormida entre las almohadas y sabanas frías, sola y sin compañía.
Un error que debo aceptar sabiendo que puede volverse a repetir y ese error no involucra terceras personas, tampoco a la falta de tiempo o descuido, porque jamás me has lastimado de esa forma, al contrario esto es mas complicado, comienza por celos sin razón, por sensibilidad, por faltar el respeto todo gracias al temor de perdernos. Me parece una gran ironía que por el mismo temor a perderte indudablemente me daría cuenta que te perdería.
La ausencia es dolorosa por ello perdonamos infinidades de errores, por ello continuamos luchando aunque a veces no tenga arreglo... hoy sentada a solas me estoy sincerando conmigo, aferrada a lo nuestro, contando mis fallas y las tuyas que no superan a los aciertos pero si que nos han tropezado, jugando y riéndose de nosotros y planeando la siguiente jugada por si nos levantamos dispuestos a seguir. He cometido desaciertos pero también te he aceptado los tuyos, juntos seguimos ciegos creyendo en nosotros.
Somos así nos amamos con la misma intensidad que peleamos, nos amamos con la misma fuerza que gritamos palabras dolorosas, nos amamos con la misma insistencia de seguir en una relación, nos amamos como la primera vez, sin perfección, sin frenos, sin remordimientos, sin pensarlo.